Nos encontramos en Quito, donde hemos llegado con un dia de retraso y donde llevamos un dia de mas.
El Jueves noche llegamos a una ciudad llamada Latacunga, situada a unos 100Kms. de Quito, donde habiamos quedado en hablar con Enrique , para pasar la noche en su hacienda situada a unos 20Kms. direccion Quito.
Una de las normas del viaje era evitar circular de noche, norma que por nuestro objetivo y por nuestro relajo en otros casos, habiamos incumplido en numerosas ocasiones. Era de noche, habiamos pasado una dura jornada de frio, lluvia, niebla y una carretera endemoniada, pero al descender de altura las condiciones habian mejorado y eso unido a las ganas de llegar, nos animaron a continuar unos Kms mas.
Noche oscura, carretera en obras, montonazo de circulacion, Toño en cola, Juanito al centro y yo en cabeza.
Otra norma, controlar siempre a tu posterior, tarea que de noche con las luces de los coches se complica bastante.
En un momento determinado Juanito me hace señas de relentizar la marcha, pues Toño no viene y debemos esperarle.
Al momento, una Pick-up nos indica que nuestro compañero ha caido en unas obras en la carretera.
Regresamos de inmediato y nos encontramos a Toño recostado en la carretera, quejandose de un fuerte dolor en el brazo, lo que de inmediato nos sumio en recientes tristes recuerdos.
Lo acompañaban 2 parejas jovencitas que viajaban en un Taxi, que fueron quienes lo asistieron en primer lugar, retirandole de la carretera asi como a su moto.
Rapidamente se ofrecieron a llevarle a una clinica a Latacunga asi como uno de ellos a llevar la moto.
En la clinica, tras hacerle una radiografia, se pudo comprobar que tenia el humero desencajado y desplazado del hombro, lo cual dentro de lo malo era lo mejor, pero las consecuencias eran claras; un mes con el brazo inmovilizado, FIN de viaje.
Al tiempo, nuestros rescatadores esperaban a las puertas de la pequeña clinica, brindando con Whisky y cervezas, tragos que cada vez que saliamos teniamos que aceptar.
Al rato se llamo a un traumatologo para que le colocasen el hueso en su sitio, pues los dolores debian de ser terribles.
Le dejamos descansando en la clinica, pues estaba agilipollado por los calmantes, pero ya con el problema solucionado.
Nos tocaba a Juanito y mi, ir al hotel a descansar, tarea que en principio parece facil pero que no fue asi, nos esperaban los salvadores de Toño.....(continuara)